GS.457

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Impresiones de los padres de un scout

Esta aventura con los Scout comenzó hace 6 años, cuando Marta, mi hija, ilusionada por una de sus amigas que ya pertenecía la Grupo y pinchada sobre todo por su padre, nos pedía que preguntáramos si podía entrar.

En mí latía un sueño larvado en mi ya lejana juventud por las lecturas de Baden Powell, Guide de Larigaudie, un sueño que nunca se cumplió y era la ilusión de ser Scout.

Ahora ese sueño se cumplía en Marta.

Tres años después entró Pablo y dentro de poco será Federico quién lleve también la camisa azul con la flor de lis. 

Han pasado 6 años y el Grupo ha cambiado, como también han cambiado a Marta y a Pablo. Al principio, participaban en las salidas únicamente si la amiga amigo de turno también lo hacía; ahora lo que importa es la salida, ya no preguntan quién va. Es un gran cambio. 

Han aprendido a hablar y participar en reuniones con todos, tanto con los mayores como con los pequeños, la edad no es una barrera, porque les une el espíritu del Grupo y eso posiblemente se lo debemos a las salidas mixtas. Begoña, mi mujer, me cuenta que esto era impensable en su época de Colegio Alemán. 

Fue hace 6 años. Había como un distanciamiento entre padres y monitores. El tratamiento era de Ud., quizá herencia de una educación alemana. A mí, que siempre he llamado de tú a todo el mundo, siempre sin perder el respeto, me parec¡a muy raro. Mucho he tenido que insistir para que me llamaran de tú. Al final lo he conseguido, y ya les sale como lo más natural del mundo. 

Ahora los padres ya estamos más cerca del Grupo. Se nos admite, y a mí como Secretario me dejan participar en los Consejos del Grupo; me siento muy a gusto y como si fuera uno más. 

Que cómo llegué a Secretario. Pues casi como un proceso natural. Un día, en una Asamblea de padres, pidieron colaboración, necesitan un pringado, perdón un secretario que les ayudara. Si ellos dan su tiempo libre por nuestros hijos, lo lógico es que también nosotros los padres demos algo del nuestro para ayudarles en lo que podamos y ellos necesite. 

Y así empecé como secretario, pasando en poco tiempo de Sr. Rodríguez a Pelu.

En este tiempo he visto cambiar la composición del Consejo del Grupo, como la gente que se iba lo hacía con pena, como la gente que venía lo hacía con ilusión y alegría, como han ido cambiando de empezar con dudas a ir cogiendo confianza en sus actuaciones; y lo que m s me maravilla es la imaginación desbordante a la hora de preparar juegos y actividades.

Veo que los chavales no se dan cuenta y no valoran el enorme sacrificio de los monitores, la ilusión con que preparan una salida, una reunión, para que luego no participen o lo hagan unos pocos. Yo veo todo lo que hacéis, lo que dais y de verdad, me descubro ante vosotros y ante ese niño grande que Coordina todo.

Pelu, 1999